Un viaje… por la vida

El pasado 5 de octubre de 2020, l@s zapatistas anunciaron que habían decidido viajar a Europa, como primera etapa de un trayecto que les llevará por los cinco continentes, con la idea de “realizar encuentros, diálogos, intercambios de ideas, experiencias, análisis y colaboraciones entre quienes nos encontramos empeñados en la lucha por la Vida”. La Delegación Zapatista, estará compuesta por 160 personas, la mayoría mujeres, y vendrá acompañada de otra delegación del Congreso Nacional Indígena (CNI) y del Frente de Defensa de la Tierra y el Agua de Morelos, Puebla y Tlaxcala (FPDTAMPT).

Tal como dicen los zapatistas en el comunicado del comité clandestino revolucionario indígena-comandancia general del ejército zapatista de liberación nacional. “Sexta parte: una montaña en alta mar”, los pueblos originarios de raíz maya y zapatistas han visto, escuchado y sentido que el mundo está enfermo; dañado en su vida social, fragmentado en millones de personas ajenas entre sí, empeñadas en su supervivencia individual, pero unidas bajo la opresión de un sistema dispuesto a todo para saciar su sed de ganancias, aún y cuando es claro que su camino va en contra de la existencia del planeta Tierra.

Nos dicen que han visto y escuchado a la naturaleza herida de muerte, y que, en su agonía, advierte a la humanidad que lo peor está todavía por venir.  Cada catástrofe “natural” anuncia la siguiente y olvida, convenientemente, que es la acción de un sistema humano la que la provoca.

Han visto y escuchado a los poderosos replegándose y escondiéndose en los llamados Estados Nacionales y sus muros.  Y, en ese imposible salto hacia atrás, reviven nacionalismos fascistas, chauvinismos ridículos y un palabrerío ensordecedor. En esto advierten las guerras por llegar, las que se alimentan de historias falsas, huecas, mentirosas y que traducen nacionalidades y razas en supremacías que se impondrán por la vía de la muerte y la destrucción.

Nos dicen que la Pandemia del COVID 19 no solo mostró las vulnerabilidades del ser humano, también la codicia y estupidez de los distintos gobiernos nacionales y sus supuestas oposiciones. Medidas del más elemental sentido común fueron despreciadas, apostando siempre a que la Pandemia sería de corta duración.  Cuando el paso de la enfermedad se fue haciendo cada vez más dilatado, empezaron los números a sustituir tragedias. La muerte se convirtió así en una cifra que se pierde a diario entre escándalos y declaraciones.  Un comparativo tétrico entre nacionalismos ridículos.  El porcentaje de bateo y de carreras limpias que determina qué equipo, o Nación, es mejor o peor.

Pero también han escuchado y visto las resistencias y rebeldías que, no por silenciadas u olvidadas, dejan de ser claves, pistas de una humanidad que se niega a seguir al sistema en su apresurado paso al colapso. Rebeldías y resistencias que nos muestran que, si los de arriba rompen los puentes y cierran las fronteras, queda navegar ríos y mares para encontrarnos.  Que la cura, si es que la hay, es mundial, y tiene el color de la tierra, del trabajo que vive y muere en calles y barrios, en mares y cielos, en los montes y en sus entrañas.  Que, como el maíz originario, muchos son sus colores, sus tonalidades y sonidos.

Las y los zapatistas ya han vivido todo esto en su propia piel cuando, como consecuencia de la firma del Tratado de Libre Comercio entre el gobierno de México, Canadá y los Estados Unidos, vieron venir su propio exterminio y la destrucción de la tierra donde han vivido desde hace miles de años.

El 1 de enero de 1994 las comunidades zapatistas se levantaron para decir Basta!, bajando de los valles para recuperar el Buen Gobierno en las Ciudades y los pueblos de su país, aprendiendo a vivir fuera del Mal Gobierno que los había tenido sometidos hasta entonces. Hace 27 años del inicio de la Revolución Zapatista y han conseguido, aprendiendo de cada experiencia, mantener libre su país de la injerencia exterior depredadora, mejorando la vida de sus Comunidades. Han establecido vínculos con los otros grupos de indígenas que sufren la misma situación, conectando con mucha gente de todo el planeta a la lucha por la defensa de la Vida frente al capitalismo de exterminio.

Por todo esto han decidido que es tiempo de nuevo para que bailen los corazones, y que no sean ni su música ni sus pasos, los del lamento y la resignación, por ello diversas delegaciones zapatistas, hombres, mujeres y otroas del color de la tierra, están saliendo a recorrer el mundo, navegando hasta suelos, mares y cielos remotos, buscando no la diferencia, no la superioridad, no la afrenta, mucho menos el perdón y la lástima… Y el primer destino de este viaje planetario será el continente europeo.

Quieren hacer una “invasión consensuada”, es decir que haya un acuerdo de que vamos a ser invadidos, y por lo tanto no van a ir donde no les hayan invitado. Esta invasión comenzará por el Estado Español, donde se espera que el “Escuadrón 421” llegue al puerto de Vigo a mediados de junio en el barco “La Montaña”. Quieren llegar a Madrid, el 13 de agosto del 2021, 500 años después de la supuesta conquista de lo que hoy es México. Para decir que no fueron conquistados y que siguen en resistencia y rebeldía.

El “Escuadrón 421″ recibe este nombre porque está conformado por cuatro mujeres, dos hombres y una persona que no se identifica ni como hombre ni como mujer, las siete personas son mexicanas y descendientes de los mayas, que “comparten dolores y rabias con otros pueblos originarios de este lado del océano” son Lupita, de 19 años; Carolina, de 26; Ximena, de 25; Yuli, de 37; Bernal, de 57; Darío, de 47, y Marijose, de 39.

Las y los que compartimos estas mismas preocupaciones y luchas similares, todas las personas honestas y todos los abajos que se rebelan y resisten en los muchos rincones del mundo hemos enviado cartas de invitación y estamos preparando encuentros, diálogos, intercambios de ideas, experiencias, análisis y valoraciones, desde diferentes concepciones y en diferentes terrenos.

Desde Entrepueblos participamos en diferentes coordinaciones locales en distintas ciudades del estado español, donde los colectivos se están organizando para acoger la gira zapatista, nuestra participación es a través de estas organizaciones territoriales que se están coordinando para la gira y nos sumaremos a las actividades que se organicen en algunos de los territorios, por el momento se están formando comisiones de agenda política, feminista, de comunicación, de finanzas, de actividades previas, para dar a conocer la gira y preparar las diferentes actividades,  también hay coordinaciones a nivel europeo y de los distintos territorios para intentar coordinarnos.

El vínculo de Entrepueblos con el zapatismo es antiguo y diverso y hemos colaborado con la solidaridad con Chiapas desde el año 94, pero en los últimos años se ha centrado sobre todo en el acompañamiento al CIDECI-Unitierra, con quien venimos ejecutando proyectos de cooperación desde hace casi 20 años. En este tiempo hemos apoyado la estrategia de trabajo del CIDECI-Unitierra en Educación y el Poder Local, de apoyo a los/as jóvenes indígenas, a las comunidades de las que proceden y a las organizaciones que luchan por el reconocimiento de los pueblos indígenas como sujetos de su propio proceso de desarrollo.

El CIDECI-Unitierra empezó su caminar principalmente como centro alternativo de capacitación para jóvenes indígenas (mujeres y hombres) de comunidades y colectivos organizados. Sin embargo, además de este componente de educación técnica, la misión marcada por el CIDECI de “contribuir a fortalecer la capacidad de resistencia y sobrevivencia de nuestras comunidades y pueblos, a prevenir y enfrentar, interculturalmente, los desastres que el sistema actual genera y a construir una alternativa de esperanza desde los reclamos y exigencias de justicia y libertad del Sur Profundo”, ha sido llevada a la práctica de múltiples maneras a lo largo de estas dos décadas de trabajo. En los últimos años se ha materializado, entre otras, en forma de asesorías de todo tipo a comunidades y organizaciones de la sociedad civil.

El CIDECI-Unitierra brinda apoyo a organizaciones y comunidades que necesiten un espacio seguro y de confianza para realizar sus actividades. En sus instalaciones se llevan a cabo actividades organizativas y formativas, conferencias, seminarios, presentaciones de libros, asambleas, reuniones de organizaciones. En los últimos años, el CIDECI-Unitierra ha acogido importantes eventos internacionales. En agosto de 2013 se dio inicio a la Escuelita “La libertad según l@s Zapatistas”. Esta iniciativa, fruto de meses de preparación interna, tenía como objetivo compartir con la sociedad civil nacional e internacional la experiencia zapatista, su manera de autogobernarse y el funcionamiento de sus sistemas de educación, salud y justicia. Desde entonces, la actividad en el CIDECI ha sido intensa, se han realizado en las instalaciones del CIDECI diferentes eventos de alcance internacional, como el Festival mundial de las resistencias y las rebeldías, el Seminario “El Pensamiento Crítico frente a la Hidra Capitalista”, convocado por el CIDECI-Unitierra y la Comisión Sexta del EZLN, el Encuentro “L@s zapatistas y las ConCiencias por la Humanidad”, el Festival de Cine “Puy ta Jkuxlejaltik” o la Cuarta Asamblea Nacional entre el CIG y los pueblos que integran el Congreso Nacional Indígena (CNI). Todo ello llevó a que en 2019 el CIDECI se convierte en el Centro de Resistencia Autónoma y Rebeldía Zapatista: Caracol VII “Jacinto Canek”.

Todavía no sabemos cuántas delegaciones zapatistas llegaran después del desembarco de “La Montaña”, pero desde nuestras geografías, territorios y espacios, les estamos esperando para encontrarnos en estas tierras que no son solo las del capital salvaje y transnacional, sino que es el lugar desde donde luchamos, desde abajo y a la izquierda, para conseguir que la vida, y por lo tanto, el mundo, sea un lugar digno donde vivir.

Desde nuestros territorios y pequeños espacios de lucha, esperamos con impaciencia la llegada de los y las zapatistas, portador@s del virus de la resistencia y la rebeldía, como ellos mismos dicen, en este viaje por la vida en el que confiamos se rompan las fronteras, visibles y simbólicas.

César Apesteguía. Área Cooperación Entrepueblos

Boletín 75: La pandemia revela una crisis sistémica a nivel global


[Imagen de portada de Isabel Mateos. Cuarto Oscuro]