7 años sin Berta Cáceres. Urge desmantelar la impunidad y el extractivismo

Se cumplen 7 años del asesinato de Berta Cáceres, un crimen que sigue pendiente de justicia y reparación, ya que sus autores intelectuales siguen haciendo negocios en Honduras, tal y como denuncia el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, COPINH, organización a la que pertenecía la ambientalista hondureña y que sigue con su causa en defensa de los territorios, derechos y la cosmovisión indígena del pueblo Lenca.

“Un año más en que reiteramos y reafirmamos nuestra indeclinable lucha por la justicia para Berta, para que todas las personas involucradas en su crimen sean enjuiciadas y castigadas. Un año más en que exigimos que los delincuentes Jacobo, José Eduardo y Pedro Atala Zablah, junto a Daniel Atala Midence, autores intelectuales de este crimen, sean llevados a la justicia a pagar por sus crímenes”, señala la COPINH en su comunicado con motivo del 7 aniversario.

Puedes acceder pinchando a la imagen al documental ‘Las semillas de Berta Cáceres’.

Desde Entrepueblos nos sumamos a esta exigencia de acabar con la impunidad de los autores intelectuales del crimen y reclamamos al Gobierno de Xiomara Castro que cancele la concesión para la explotación del río Gualcarque, medio de vida de la comunidad Lenca. También que garantice la protección de los defensores y defensoras del territorio de Honduras.

“Aún cuando se han comprobado las irregularidades y corrupción de la concesión sobre el río Gualcarque, y se ha comprobado la vinculación de la familia Atala Zablah y sus empleados con la violencia y el asesinato de Berta Cáceres, todavía esta misma familia mantiene los derechos de la concesión y los permisos por 50 años para explotar el río Gualcarque. Exigimos que sea cancelada esta concesión de manera responsable e inmediata”, señala la COPINH.

Homenajes a Berta

Berta no murió, se multiplicó, y sus semillas siguen floreciendo gracias a su pensamiento libertario y su mensaje firme y tierno en defensa de los pueblos. Ella es una de nuestras activistas por la vida y, por eso, desde Entrepueblos, un año más, hemos querido recordarla en tres actos celebrados en Tarragona (27 de febrero), Alicante y Palma de Mallorca (ambos el 2 de marzo).

  • En Tarragona organizamos la presentación del libro ‘¿Quién mató a Berta Cáceres?‘, de Nina Lakhani, quien intervino en el acto para hablar de su trabajo como periodista en el caso de Berta y pedir justicia para su causa.
  • En Palma de Mallorca, inauguramos el mural de la artista Sonia Santandreu que reúne a Berta Cáceres con Aurora Picornell y Matilde Landa, asesinadas por el fascismo; Rosa Bueno, activista vecinal, y Encarna Viñas, defensora de la lengua catalana, todas ellas mujeres clave del feminismo mallorquín.
  • En Alicante celebramos un homenaje a Berta  en el marco de la exposición ‘Activistas por la Vida‘, que se puede disfrutar hasta el 7 de marzo en la ciudad valenciana, y, a partir del 16 de marzo, en su nueva ubicación, en Burgos (Teatro Principal).

¡No te pierdas el hilo de Twitter con los mensajes de cariño desde Chiapas y Honduras!

En el séptimo aniversario sin Berta Cáceres, pedimos que cese la represión a la población campesina e indígena que defiende sus territorios en todos los pueblos de América Latina. #JusticiaParaBerta

 

Activistes Per la Vida

Entrepueblos y la Concejalía de Igualdad de Alicante inauguran la exposición “Activistas por la vida” del fotoperiodista Gervasio Sánchez

La asociación Entrepueblos y la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de Alicante  inauguran la exposición “Activistas por la vida”, del fotoperiodista Gervasio Sánchez. La muestra, que documenta la situación de defensores y defensoras de la naturaleza y de los derechos sociales y humanos en Guatemala y Honduras, se podrá visitar de forma gratuita en Espacio Séneca del 10 de febrero al 7 de marzo.

“Activistas por la vida” explica la historia de 40 hombres y mujeres que luchan por su territorio y su naturaleza —por la riqueza de sus tierras y sus ríos— y por los derechos de las mujeres y las libertades ciudadanas. Esta defensa de los derechos humanos entra en conflicto con los intereses de inversores, empresas o grupos transnacionales que extraen con impunidad los recursos naturales y las materias primas de Honduras y Guatemala para venderlos al mercado mundial.

Las leyes de Honduras y Guatemala favorecen los derechos de estas empresas, mientras que eliminan los derechos de la ciudadanía. Esta situación, ligada a la persecución y a las amenazas de muerte constantes, al elevado índice de violencia y a la corrupción policial, política y jurídica de las regiones, hace que miles de familias se hayan ido de los territorios. Sin embargo, hay comunidades indígenas y campesinas que luchan frente a estos poderosos intereses y consiguen proteger sus tierras.

A través de fotografías, textos y videoentrevistas, “Activistas por la vida”, de Gervasio Sánchez, explica la vida de hombres y mujeres que a pesar de estar amenazados de muerte luchan por sus derechos.

“La realidad que se explica en este proyecto fotográfico tiene que ver con la vida cotidiana de personas que pueden ser asesinadas en cualquier momento, personas perseguidas por la defensa de la integridad de sus aldeas, personas que luchan como defensores de la tierra, personas que luchan contra las grandes empresas extractivistas, personas que luchan por la naturaleza y la riqueza de los ríos, y periodistas que intentan denunciar el que pasa en Guatemala y Honduras”, explica Gervasio Sánchez.

“Activistas por la vida” en Valencia está organizada por Entrepueblos y Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de Alicante, y cuenta con el apoyo del Pacto de Estado contra la Violencia de Género (Ministerio de Igualdad) y de la Agència Catalana de Cooperació al Desenvolupament.

 

Oscar Recinos: ‘La agroecología es básica para la soberanía de El Salvador’

 

Artículo publicado el día 29 de noviembre de 2022  en la Revista Nexe 

La Federación de Cooperativas de la Reforma Agraria de la Región Central (FECORACEN) del país centroamericano trabaja con las comunidades y cooperativas para promover y fortalecer la agroecología como vía de desarrollo local.

“Soy Oscar Recinos, tengo 55 años, soy campesino, gerente de la Federación de Cooperativas de la Reforma Agraria de la Región Central (FECORACEN) y miembro de la comisión política de Vía Campesina en El Salvador. Para mí, “el cooperativismo es una alternativa social, incluso cultural, que permite integrarlo todo para mejorar la vida de las comunidades”. Así se presenta este especialista en cooperativismo y agronegocios, que ya acumula treinta años de experiencia como activista, luchador social y defensor de los derechos del campesinado de El Salvador.

El Salvador, el país más pequeño de Centroamérica, es conocido para tener una alta susceptibilidad ante acontecimientos climáticos y una problemática multidimensional donde se mezcla la desigualdad social y económica; la desocupación; la migración; la violencia social; el crimen organizado; el machismo y una elevada presión sobre los recursos naturales. Factores, todos ellos, que durante la pandemia de la COVID-19 se han visto agraviados.

Según Oscar Recinos, las prioridades del Gobierno de Nayib Bukele, presidente del país desde 2019, no están en focalizados en la agricultura, sector que se ha visto afectado por el cierre de los programas que ayudan la agricultura familiar, la acuicultura y el desarrollo rural. “No hay planes estatales por el sector agrario, y los créditos bancarios que se han establecido, acaban en manos de las grandes empresas, mientras que por los pequeños agricultores el acceso es muy limitado”.

Tampoco la pandemia no ha permitido mejorar la situación del campesinado. Más bien al contrario: en lugar de adquirir los productos de las familias campesinas, el Estado se dedicó a comprarlos al extranjero. Un hecho que, según Recinos, ha agraviado el abandono que sufren los pequeños y medios agricultores por parte de la administración.

Por el veterano cooperativista y activista social, El Salvador ha acontecido un país “bastante atrasado”, en que se ha priorizado la política de importación y se ha abandonado la agricultura. Una situación que, a parecer suyo, solo se resolverá si el Estado destina las ayudas necesarias para que el sector no caiga en manos de las compañías que conciben la producción de alimentos como una mercancía.

Ante esta problemática, Recinos explica que el objetivo de FECORACEN es impulsar la producción local desde una mirada ecológica, teniendo en cuenta que “el producto es mucho más sano, menos contaminado y menos nocivo para la salud”, afirma. Para lograr este objetivo, la entidad ha definido cuatro líneas de trabajo, como son la incidencia en políticas públicas, la transformación agropecuaria, la soberanía alimentaria y el enfoque de la actividad con perspectiva de género y orientado especialmente a la juventud. Alrededor de estos temas, establece colaboración con las comunidades y el conjunto de cooperativas, a quienes proporciona asesoramiento técnico en producción y gestión jurídica, y forma en agroecología, género, juventud y masculinidades.

En torno a la formación, Oscar Recinos señala que se ha hecho una gran labor, puesto que se desarrollan cursos destinados a chicos y chicas que tienen lugar, por un periodo de uno o dos meses, en una escuela ecológica. Por el representante de FECORACEN, con esta formación, los participantes conocen el proceso de transición que tiene que llevar a sustituir los productos nocivos a aplicar la agroecología: “Esta cuestión, y las que hacen referencia a la soberanía alimentaria, el cooperativismo y el papel de las mujeres y de la juventud, son fundamentales en orden a construir un país mejor para todo el mundo”.

También, en referencia a las masculinidades, Recinos apunta que las formaciones han permitido a los jóvenes darse cuenta de que las relaciones patriarcales son nocivas y no benefician a la sociedad salvadoreña. “Aprenden a tener otra visión de cómo tienen que ser las relaciones entre hombres y mujeres”, indica. Mientras que, en términos de cooperativismo, defiende que es crucial trabajar en colectividad y que “es interesante y gratificante hacerlo en esta dirección”, puesto que, “el sistema capitalista nos enseña el individualismo y que tienes que salir a triunfar, cuando lo más gratificante es que un colectivo busque el bien común”, dice Recinos.

Para avanzar hacia este horizonte, el gerente de FECORACEN cree necesario empoderar tanto las cooperativas como las comunidades en soberanía alimentaria y agroecología, de forma que adquieran la capacidad de producir sus propios alimentos en sistemas diversificados, “No podemos limitarnos a la producción de alimentos con carbohidratos, sino también con proteínas, las cuales son las que garanticen una buena de las comunidades”, comenta Oscar Recinos. Y esto, según insiste, pide ayudas al campesinado para que pueda alcanzar en la población, pero también al conjunto del mercado con sus propias semillas.

Oscar Recinos pone especial énfasis al ayudar los productores y productos para que puedan producir sus alimentos de acuerdo con la cultura que emana de los territorios. Al final, considera que “es un derecho de los pueblos tener acceso a la alimentación, y más en El Salvador, donde el problema no es la carencia de alimentos, sino el acceso a estos”, razón por la cual reclama que las instituciones vean en el campesinado un actor clave por el desarrollo de la economía local.

Según Recinos, por ahora, solo pueden acceder a los alimentos básicos las personas con poder adquisitivo, no quienes no tienen”, de aquí que, desde la Federación, se insta continuamente en el Estado a establecer planes que facilite a los productores y en el campesinado el uso de la tierra, el agua y el resto de recursos naturales. “Es básico que gire la mirada hacia el sector cooperativista, porque si bien tenemos tierras, no podemos producir por la falta de recursos” añade.

A propósito de esto, desde FECORACEN plantean la agroecología como una alternativa real que, más allá de garantizar el abastecimiento alimentario, supone la apuesta política por un modelo de producción que prioriza la diversidad ante el monocultivo. “Defendemos la agroecología porque es rentable y, a través del cooperativismo, permite fortalecer la economía local y transitar hacia el desarrollo social y ambiental de las comunidades”, concluye Oscar Recinos.

Pepa Roselló, técnica de Comunicación de Entrepueblos

Activistas por la vida: nueva unidad didáctica y espacio interactivo

ACTIVISTAS POR LA VIDA: ENTREPUEBLOS PRESENTA LA UNIDAD DIDÁCTICA Y EL ESPACIO INTERACTIVO DE ACTIVISTAS POR LA VIDA

Elaborada conjuntamente con La Periférica y Gustavo Castro, defensor mexicano y pedagogo.

Presentamos la nueva unidad didáctica: Activistas por la vida, donde acercaremos la realidad de los Derechos Humanos en Guatemala y Honduras a las aulas de secundaria. Se trata de un proyecto interdisciplinar sobre la criminalización de las defensoras y defensores en Centroamérica, especialmente en contextos marcados por todo tipo de violencias impunes: desde el extractivismo, llevado a cabo por grandes empresas europeas, hasta la violencia patriarcal.

El principal objetivo de esta propuesta didáctica es ayudar a integrar en los currículos de secundaria el estudio de la vulneración de derechos humanos, tanto en el Norte Global como en el Sur Global, poniendo el énfasis en las voces y experiencias de las defensoras y defensores con el objetivo de contribuir en la protección y el fortalecimiento de sus estructuras comunitarias.

Lo más importante es que el alumnado comprenda la importancia de los derechos humanos y su defensa, tanto en el Norte Global como el Sud Global.

La unidad didáctica está enfocada al alumnado de primero, segundo y tercer ciclo de ESO. La propuesta propone una secuencia de 11 tareas y actividades que se concretan en la elaboración de un vídeo colaborativo que explique el mapa de vulneraciones de derechos humanos en su entorno cercano
El contenido de cada actividad está relacionado en conocer determinadas cuestiones vinculadas a los derechos humanos y las situaciones de vulnerabilidad que sufren los defensores y defensoras en Honduras y Guatemala.

Las tareas se centran en que el alumnado analice, profundice y reflexione sobre los derechos humanos en Centroamérica y desarrollen actitudes de defensa y promoción de los derechos en los diferentes contextos, globales y locales, y ámbitos de su vida cotidiana.

El espacio interactivo acompaña a la unidad didáctica con el objetivo de adaptarnos a las nuevas realidades pandémicas y sus virtualidades. A través de este enlace encontrarás el espacio interactivo de la unidad.

Consulta la nueva unidad didáctica Activistas por la vida a través de este enlace.

La unidad didáctica está a disposición de profesionales, docentes, centros educativos, centros de formación, colectivos, etc.

**Ahora mismo la unidad didáctica está disponible en castellano con su adaptación al currículo estatal. En breves estará disponible en catalán, con la adaptación al currículo catalán.

Escríbenos a educacion@entrepueblos.org para más información.

 

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