Los hijos del levantamiento indígena en Ecuador
"Vamos a poner en práctica el liderazgo colectivo, que se opone al caudillismo del sistema político, en nuestras comunidades existimos en colectividad y eso queremos poner en práctica en este Consejo de Gobierno de las Nacionalidades y Pueblos. Vamos a rescatar el sitial de los valores y principios de nuestros pueblos, vamos a rescatar ese mundo comunitario y vamos a ponerlo en práctica, para compartir con el pueblo ecuatoriano, vamos a poner en alto los principios de la redistribución, vamos a ejercer nuestro cargo con el principio de la reciprocidad, de la complementariedad, frente a la competitividad que nos está matando a todos…
Estas palabras de Luis Macas, uno de los taitas o líderes del movimiento indígena ecuatoriano, protagonista del levantamiento que tuvo lugar en los 90, nos podrían servir para enmarcar algunas de las reivindicaciones realizadas por Jorge Herrera, presidente de la CONAIE, Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador y de Katy Betancourt, Dirigente de la Mujer y Familia, en la gira que realizaron, acompañados por Entrepueblos, por Barcelona y Madrid, con motivo de la celebración de los 25 años del Levantamiento.
"Vamos a poner en práctica el liderazgo colectivo, que se opone al caudillismo del sistema político, en nuestras comunidades existimos en colectividad y eso queremos poner en práctica en este Consejo de Gobierno de las Nacionalidades y Pueblos. Vamos a rescatar el sitial de los valores y principios de nuestros pueblos, vamos a rescatar ese mundo comunitario y vamos a ponerlo en práctica, para compartir con el pueblo ecuatoriano, vamos a poner en alto los principios de la redistribución, vamos a ejercer nuestro cargo con el principio de la reciprocidad, de la complementariedad, frente a la competitividad que nos está matando a todos…
En este momento de crisis es necesario valorar y poner en vigencia nuestros principios, es necesario rescatar nuestra institucionalidad propia, porque la otra ya está agotada, esa institucionalidad que fabricaron, para mezquinamente tratar de defender los intereses de la clase dominante de este país".
Estas palabras de Luis Macas, uno de los taitas o líderes del movimiento indígena ecuatoriano, protagonista del levantamiento que tuvo lugar en los 90, nos podrían servir para enmarcar algunas de las reivindicaciones realizadas por Jorge Herrera, presidente de la CONAIE, Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador y de Katy Betancourt, Dirigente de la Mujer y Familia, en la gira que realizaron, acompañados por Entrepueblos, por Barcelona y Madrid, con motivo de la celebración de los 25 años del Levantamiento.
Esta gira además ha tenido lugar en un momento bastante complejo, en sus relaciones con el gobierno de Ecuador, que incluso llegó a cuestionar la continuidad de la CONAIE en la sede que es su casa desde el 86, tema que en estos momentos, se ha revertido gracias a la movilización popular.
En relación con la suspensión del desalojo, la dirigencia de la CONAIE, tras agradecer las diferentes cartas de respaldo, tanto a nivel nacional como internacional, como las acciones en defensa de la sede, ha señalado, que "continuaremos con la lucha del movimiento indígena en unidad con los trabajadores, campesinos, estudiantes, amas de casa, médicos, docentes, entre los explotados y explotadas del campo y la ciudad", porque el tema de fondo aún no está resuelto. Se puede consultar el comunicado completo: Suspensión de desalojo sede de CONAIE no apaciguará lucha del movimiento indígena, obrero y social.
Algunos de los aspectos que se resaltaron sobre el Primer Levantamiento Indígena en Ecuador, por Katy y Jorge, ya hijos de dicho levantamiento, y que posibilitaron su éxito, en la visibilización de un colectivo, totalmente invisibilizado hasta ese momento, como actor político, con su propia institucionalidad, formas de autogobierno, identidad y cultura:
1.- Capacidad organizativa del movimiento indígena, para conseguir su reconocimiento, destacando entre otros el lema "Ni una hacienda más en Ecuador". Dentro de esta capacidad de organización, hay que destacar el autoabastecimiento, ya que se trató de un proceso autónomo y legítimo, que no fue financiado desde fuera
2.- Contenido político e ideológico, sobre la necesidad de incluirse en un proceso civilizatorio, que no reconocía a los indígenas, pero que si les utilizaba. Además se trató de un proceso incluyente, no pachamamista, que buscaba el reconocimiento no sólo de los indígenas, sino también de los más oprimidos
3.- Capacidad estratégica y táctica: El levantamiento no es algo que se produce de la noche a la mañana, sino que es el resultado de años de preparación, de luchas y reivindicaciones, que posteriormente dio lugar a todo un proceso político, de reuniones con el presidente de Ecuador en esa época y con ministros
4.- Fortaleza espiritual: El levantamiento se realiza con un gran convencimiento colectivo e individual
Todo lo anterior sentó las bases y las raíces sobre las que se ha seguido caminando, buscando nuevas estrategias, acordes a las coyunturas de cada momento, buscando siempre la complementariedad con otros colectivos. La lucha por la defensa de los recursos naturales; por una Ley de Aguas y Tierras que respete las formas tradicionales de gestión y autogobierno, y la redistribución; por un estado plurinacional e intercultural, no sólo en el papel, que respete la autonomía y autodeterminación de los pueblos; por la justicia laboral y para los jubilados; por la soberanía alimentaria; por una educación para todos, que respete las escuelas interculturales bilingües, por los derechos económicos y productivos, por un estado laico, etc han estado y siguen estando vigentes, tal y como se ha puesto de manifiesto en la Carta entregada por la CONAIE, al papa Francisco en su visita a Ecuador.
Fotos: Patricio Realpe