Lima: Cumbre de los Pueblos alternativa a la Conferencia sobre Cambio Climático

asd3

Desde el 1 hasta el 12 de diciembre se realizará en Lima la Vigésima Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP20, por su sigla en inglés) y reunirá en el Perú a líderes políticos y representantes de 194 países, que analizarán las causas del aumento de la temperatura en la Tierra. En Lima se presentará el borrador de un informe que deberá ser aprobado el 2015 en la COP21 de París, para sustituir al protocolo de Kioto.

Los gobiernos y las grandes corporaciones mundiales ocultan que el calentamiento global es consecuencia del sistema depredador y extractivista. Por eso, las organizaciones sociales, agrarias, sindicales, pueblos originarios, jóvenes, mujeres consideran que para combatir el calentamiento global hay que cambiar el sistema.

 

asd3

Para más información: http://cumbrepuebloscop20.org/es/

En este enlace encontraréis materiales que ha ido recopilando la "caravana climática" tras su paso por varios países, desde México, hasta que llegó finalmente a Perú, no sin serios incidentes a su paso por Ecuador, donde quedó el autobús. Son materiales que documentan los agravios y las resistencias relacionados con la crisis ambiental/económica-social-política. http://subversiones.org/archivos/110481

La palabra de los pueblos

Organizaciones sociales consideran que para luchar contra el cambio climático hay que cambiar el sistema y lo plantearán en la Cumbre de los Pueblos, paralela a la COP20.

Los gobiernos y las grandes corporaciones mundiales ocultan que el calentamiento global es consecuencia del sistema depredador y extractivista. Por eso, las organizaciones sociales, agrarias, sindicales, pueblos originarios, jóvenes, mujeres consideran que para combatir el calentamiento global hay que cambiar el sistema.

Las organizaciones sociales impulsan la Cumbre de los Pueblos frente al Cambio Climático, que se desarrollará, del 8 al 11 de diciembre, en el Parque de Lima con la presencia de visitantes y activistas nacionales y extranjeros.

Será un espacio de diálogo y acción abierto, democrático y horizontal de la sociedad. Las conversaciones buscarán fortalecer una agenda común y ejercer presión ante los que toman las decisiones en la COP20 a fin de que se incorporen las demandas de los pueblos en la declaración final que se aprobará en la COP 21 en París.

Cambio civilizatorio

Desde el 1 hasta el 12 de diciembre se realizará en Lima la Vigésima Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP20, por su sigla en inglés) y reunirá en el Perú a líderes políticos y representantes de 194 países, que analizarán las causas del aumento de la temperatura en la Tierra. En Lima se presentará el borrador de un informe que deberá ser aprobado el 2015 en la COP21 de París, para sustituir al protocolo de Kioto.

Se realizarán actividades culturales y de debate y articulación de las organizaciones y movimientos sociales los siguiente ejes: Cambio civilizatorio y modelo de desarrollo; calentamiento global y cambio climático; energía, seguridad y soberanía alimentaria; gestión sustentable del territorio; financiamiento, transferencia de tecnología e interaprendizajes; mujeres y sostenibilidad de la vida; trabajo digno versus la economía verde; y los empleos verdes y otras falsas soluciones.

Habrá cinco carpas temáticas en las cuales se harán exposiciones y talleres. Habrá carpas de Pueblos originarios, agrarios, sindicatos, jóvenes, mujeres, etc. Se exhibirán productos agroecológicos, alternativos. Por la gran cantidad de eventos inscritos se han considerado otros locales en los alrededores del Parque de Lima.

Quienes vienen

La Inauguración se realizará el lunes 8 a las 5 de la tarde en el anfiteatro del Parque. La alcaldesa de Lima, Susana Villarán, dará la bienvenida a todos los visitantes. Se estima la llegada a nuestro país de 300 dirigentes de la Vía Campesina; 300 del Movimiento Sin Tierra (MST) de Brasil; 150 sindicalistas; y de cientos de activistas sociales y medioambientales de todo el mundo.

De Centro América, viene la Caravana Climática, que en su recorrido por todos nuestros países vienen documentando casos de defensa de tierras comunales y de violación a nuestros ecosistemas.

A nivel nacional se han formado comités impulsores de la Cumbre de los Pueblos, y vienen discutiendo en foros las consecuencias del cambio climático en su región.

En Cajamarca en un evento realizado en Celendín se acordó la Marcha de los Pueblos que partiendo el 7 de diciembre de las lagunas de Cajamarca, recorrerá Trujillo, Chimbote y otras ciudades para llegar a Lima el 9 y participar el 10 en la Gran Marcha.

Marcha por la Madre Tierra

El 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, Lima será el centro de la Marcha mundial de los Pueblos por la defensa de la Madre Tierra y será una expresión multitudinaria y multicultural de la diversidad de voces y comunidades del Perú y el mundo. Esta marcha se realizará en diversas ciudades del Perú y en las principales capitales del mundo. En Lima se iniciará a las 11 de la mañana en el Campo de Marte y su recorrido concluirá en la Plaza San Martín donde se realizará un mitin.

Carpas para mil mujeres

La Federación Nacional de Mujeres Campesinas, Artesanas, Indígenas, Nativas y Asalariadas del Perú – FENMUCARINAP, anunció la llegada a Lima de mil mujeres provenientes de diversas regiones. Para alojarlas ha solicitado al gobierno la instalación de carpas en la Explanada del Estadio Nacional. “Nosotras no demandamos hoteles de 5 estrellas, como los visitantes del gobierno, pero si queremos un lugar que brinde la seguridad y buenas condiciones sanitarias para nuestras delegaciones”, sostuvo Lourdes Huanca, vocera de las mujeres.


*Dante Alfaro es representante de la Federación de Trabajadores del agua potable y alcantarillado del Perú (FENTAP) y miembro de la Comisión Política Organizadora de la Cumbre de los Pueblos frente al Cambio Climático.

 

asd4

 

Cumbre alternativa a la COP20 lanza programa de actividades abiertas a la ciudadanía

Lima, 1 de diciembre de 2014.- La Cumbre de los Pueblos frente al Cambio Climático que se realizará del 8 al 11 de diciembre en Lima, Perú, ofrecerá un amplio programa de actividades autogestionarias impulsadas por organizaciones de la sociedad civil, las cuales serán de libre acceso a todos los ciudadanos.

El evento que tendrá como escenario principal el Parque de la Exposición de Lima se desarrollará en una Gran Sala de Conferencias y cinco salas acondicionadas en este recinto para los eventos.

Además, en la explanada se desarrollará una muestra fotográfica y se presentará el Salón de la Biodiversidad.

Debido al número de actividades los eventos se desarrollarán además en diez auditorios cercanos al Parque de la Exposición.

Estos corresponden a salas de conferencias de diversas instituciones como el Sindicato Telefónico, la Federación Nacional de Trabajadores de la Universidad del Perú (Fentup), entre otros.

Participan organizaciones y redes internacionales
Entre las redes internacionales que participarán en la Cumbre se encuentra la Articulación Regional Amazónica (ARA), la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC), afiliada a Vía Campesina Internacional y la Global Alliance for the Rights of Nature.

Asimismo, la Global Campaign fo Demand Climate Justica, Amigos de la Tierra Internacional, el Foro de Mujeres Asia Pacífico, la Coalición Clima 21 y el Pan African Climate Justice Alliance (PAC JA).

También Jubileo Sur América, Pan para el Mundo, la Red Andina del Agua, la Asociación de Pueblos de Montaña y Climate Action Network, entre muchas otras.

Pueblos originarios inauguran Gran Sala de Conferencia
La Gran Sala de Conferencia acogerá el lunes 8 a partir de las 12 m. a un evento organizado por el Pacto de Unidad de Organizaciones Indígenas del Perú donde se debatirá el tema: “Territorio, Cambio Climático y Autodeterminación de los Pueblos Indígenas.

Precisamente, las seis organizaciones que integran dicho Pacto forman parte de la Comisión política organizadora de la Cumbre de los Pueblos frente al Cambio Climático.

La concentración indígena proseguirá el martes 9 de diciembre de 10 am a 6 de la tarde.

Inauguración y marcha climática

Cabe destacar que la inauguración de la Cumbre de los Pueblos se realizará el lunes 8 a partir de las 5 de la tarde en el anfiteatro del Parque de la Exposición donde se desarrollará un programa cultural y artístico especial.

La alcaldesa metropolitana de Lima será la autoridad encargada de inaugurar oficialmente la cumbre como máxima autoridad de la metrópoli limeña.

La Marcha Mundial de los Pueblos en Defensa de la Madre Tierra partirá el miércoles 10 de diciembre del Campo de Marte a las 11 de la mañana, donde los diversos sectores sociales se irán concentrando desde muy temprano.

La movilización ciudadana que tiene como lema: ”Cambiemos el sistema, no el clima” culminará con una concentración en la Plaza San Martín en el que intervendrán delegados nacionales e internacionales.

 

Existe desequilibrio de género en las negociaciones sobre cambio climático

Lima, 1 de diciembre de 2014.-  La Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP)* señaló que en el debate mundial sobre cambio climático hay un profundo desequilibrio entre la participación de hombres y mujeres en los espacios de negociación creados por la Organización de Naciones Unidas en el marco de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC).

Aunque el debate sobre cambio climático se inició en los años setenta del siglo pasado, fue la Cumbre de la Tierra desarrollada por la ONU del 3 al 14 de junio de 1992, conocida como Río’92 donde se profundizó el tema de cambio climático. Entonces solo se hablaba de mitigación.
Fue recién en el 2001 cuando el Panel Internacional de Cambio Climático reconoce por primera que los impactos del cambio climático no se sienten igual en todos los países del mundo. Y también por primera vez se habla de género.

Sin embargo, tuvieron que pasar otros seis años para que el tema apareciera en las actas de negociación: antes del 2007, en la CMNUCC no había una sola mención de género. En la actualidad, según la Guía de Género y Cambio Climático difundida por el Ministerio del Ambiente peruano, existe un total de 27 decisiones que lo mencionan:

Adaptación: 10 decisiones.
Mitigación: 3 decisiones.
Finanzas: 5 decisiones.
Tecnología: 4 decisiones.
Desarrollo de capacidades: 5 decisiones.

Total: 27 decisiones.

Mozambique fue el primer país, en el 2010, que solicitó estrategias de cambio climático género-sensibles. Hoy son 17 los países que las piden. A nivel internacional ha sido creado un índice de género y medio ambiente. El Perú está en séptimo lugar de los ocho países de América Latina donde se hace esta medición. Y en el lugar 26 de 72 países a nivel mundial.

El desequilibrio de género en la composición de los comités es también evidente. Según la misma fuente, dicha composición es la siguiente:

Comité de Adaptación: 8 hombres y 4 mujeres.
Grupo Consultivo de Expertos: 15 hombres y 10 mujeres.
Comité de Finanzas: 12 hombres y 7 mujeres.
Comité de Tecnología: 17 hombres y 3 mujeres.
Centro de Tecnología del Clima: 19 hombres y 3 mujeres.
Junta del Fondo Verde: 21 hombre y 3 mujeres.

Para la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP), el desequilibrio de género no es solo numérico, sino también, y fundamentalmente, de contenidos.

Las decisiones que mencionan el tema de género a las que nos referimos líneas arriba, reconocen a las mujeres, junto con los pueblos indígenas, como poblaciones especialmente vulnerables.

La atención a las necesidades especiales de mujeres y pueblos indígenas es importante y urgente. Pero las mujeres indígenas no solo tenemos demandas, también tenemos propuestas.

Por ello es imprescindible que las negociaciones internacionales y el diseño de políticas sobre cambio climático incorporen nuestra visión, nuestros saberes y nuestras prácticas, junto con el reconocimiento expreso de los derechos de los pueblos indígenas.

Las mujeres indígenas debemos estar presentes en la discusión, el planeamiento, la ejecución y el monitoreo de las políticas climáticas. Deben identificarse nuestras demandas y nuestras propuestas. El empoderamiento de las mujeres en general y de las mujeres indígenas en particular debe ser una estrategia central en el enfrentamiento del cambio climático.

*Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP), entidad miembro del Pacto de Unidad de Organizaciones Indígenas del Perú y de la Comisión Política organizadora de la Cumbre de los Pueblos frente al Cambio Climático.

 

Ver más información en Blog ÚLTIMA LLAMADA

Los ciudadanos y ciudadanas europeos, en su gran mayoría, asumen la idea de que la sociedad de consumo actual puede “mejorar” hacia el futuro (y que debería hacerlo). Mientras tanto, buena parte de los habitantes del planeta esperan ir acercándose a nuestros niveles de bienestar material. Sin embargo, el nivel de producción y consumo se ha conseguido a costa de agotar los recursos naturales y energéticos, y romper los equilibrios ecológicos de la Tierra.

Nada de esto es nuevo. Las investigadoras y los científicos más lúcidos llevan dándonos fundadas señales de alarma desde principios de los años setenta del siglo XX: de proseguir con las tendencias de crecimiento vigentes (económico, demográfico, en el uso de recursos, generación de contaminantes e incremento de desigualdades) el resultado más probable para el siglo XXI es un colapso civilizatorio.

Hoy se acumulan las noticias que indican que la vía del crecimiento es ya un genocidio a cámara lenta. El declive en la disponibilidad de energía barata, los escenarios catastróficos del cambio climático y las tensiones geopolíticas por los recursos muestran que las tendencias de progreso del pasado se están quebrando.

Frente a este desafío no bastan los mantras cosméticos del desarrollo sostenible, ni la mera apuesta por tecnologías ecoeficientes, ni una supuesta “economía verde” que encubre la mercantilización generalizada de bienes naturales y servicios ecosistémicos. Las soluciones tecnológicas, tanto a la crisis ambiental como al declive energético, son insuficientes. Además, la crisis ecológica no es un tema parcial sino que determina todos los aspectos de la sociedad: alimentación, transporte, industria, urbanización, conflictos bélicos… Se trata, en definitiva, de la base de nuestra economía y de nuestras vidas.

Estamos atrapados en la dinámica perversa de una civilización que si no crece no funciona, y si crece destruye las bases naturales que la hacen posible. Nuestra cultura, tecnólatra y mercadólatra, olvida que somos, de raíz, dependientes de los ecosistemas e interdependientes.

La sociedad productivista y consumista no puede ser sustentada por el planeta. Necesitamos construir una nueva civilización capaz de asegurar una vida digna a una enorme población humana (hoy más de 7.200 millones), aún creciente, que habita un mundo de recursos menguantes. Para ello van a ser necesarios cambios radicales en los modos de vida, las formas de producción, el diseño de las ciudades y la organización territorial: y sobre todo en los valores que guían todo lo anterior. Necesitamos una sociedad que tenga como objetivo recuperar el equilibrio con la biosfera, y utilice la investigación, la tecnología, la cultura, la economía y la política para avanzar hacia ese fin. Necesitaremos para ello toda la imaginación política, generosidad moral y creatividad técnica que logremos desplegar.

Pero esta Gran Transformación se topa con dos obstáculos titánicos: la inercia del modo de vida capitalista y los intereses de los grupos privilegiados. Para evitar el caos y la barbarie hacia donde hoy estamos dirigiéndonos, necesitamos una ruptura política profunda con la hegemonía vigente, y una economía que tenga como fin la satisfacción de necesidades sociales dentro de los límites que impone la biosfera, y no el incremento del beneficio privado.

Por suerte, cada vez más gente está reaccionando ante los intentos de las elites de hacerles pagar los platos rotos. Hoy, en el Estado español, el despertar de dignidad y democracia que supuso el 15M (desde la primavera de 2011) está gestando un proceso constituyente que abre posibilidades para otras formas de organización social.

Sin embargo, es fundamental que los proyectos alternativos tomen conciencia de las implicaciones que suponen los límites del crecimiento y diseñen propuestas de cambio mucho más audaces. La crisis de régimen y la crisis económica sólo se podrán superar si al mismo tiempo se supera la crisis ecológica. En este sentido, no bastan políticas que vuelvan a las recetas del capitalismo keynesiano. Estas políticas nos llevaron, en los decenios que siguieron a la segunda guerra mundial, a un ciclo de expansión que nos colocó en el umbral de los límites del planeta. Un nuevo ciclo de expansión es inviable: no hay base material, ni espacio ecológico y recursos naturales que pudieran sustentarlo.

El siglo XXI será el siglo más decisivo de la historia de la humanidad. Supondrá una gran prueba para todas las culturas y sociedades, y para la especie en su conjunto. Una prueba donde se dirimirá nuestra continuidad en la Tierra y la posibilidad de llamar “humana” a la vida que seamos capaces de organizar después. Tenemos ante nosotros el reto de una transformación de calibre análogo al de grandes acontecimientos históricos como la revolución neolítica o la revolución industrial.

Atención: la ventana de oportunidad se está cerrando. Es cierto que hay muchos movimientos de resistencia alrededor del mundo en pro de la justicia ambiental (la organización Global Witness ha registrado casi mil ambientalistas muertos sólo en los últimos diez años, en sus luchas contra proyectos mineros o petroleros, defendiendo sus tierras y sus aguas). Pero a lo sumo tenemos un lustro para asentar un debate amplio y transversal sobre los límites del crecimiento, y para construir democráticamente alternativas ecológicas y energéticas que sean a la vez rigurosas y viables. Deberíamos ser capaces de ganar grandes mayorías para un cambio de modelo económico, energético, social y cultural. Además de combatir las injusticias originadas por el ejercicio de la dominación y la acumulación de riqueza, hablamos de un modelo que asuma la realidad, haga las paces con la naturaleza y posibilite la vida buena dentro de los límites ecológicos de la Tierra.

Una civilización se acaba y hemos de construir otra nueva. Las consecuencias de no hacer nada —o hacer demasiado poco— nos llevan directamente al colapso social, económico y ecológico. Pero si empezamos hoy, todavía podemos ser las y los protagonistas de una sociedad solidaria, democrática y en paz con el planeta.